Lluís Daunis Montada (1916-1979) inició su pasión por la mineralogía de mayor, ya como padre de familia, y su afición se debió en buena parte al amor que siempre tuvo por la montaña, queriendo pasar como excursionista el máximo tiempo posible en contacto con la naturaleza.
Autodidacta, aprendía comprando libros y reuniéndose en su tiempo libre con coleccionistas y comerciantes de la época: Joaquín Folch, Josep Cervelló, Enric Kucera, Soler i Pujol (Josep Palaus), S.E.C. (Suministros Escolares y Científicos), Figueras...
Comenzó a reunir sus primeros ejemplares en salidas de fin de semana por localidades cercanas a Barcelona, y fue ampliando poco a poco su radio de acción por Catalunya y también por España entera, aprovechando vacaciones de verano y de Semana Santa. Tuvo la suerte de vivir una época dorada de la búsqueda de minerales (Montseny, Sierra de Madrid, Sallent de Gállego, Eugui...) y también tuvo el acierto de ser un gran buscador. Siempre le acompañaba su esposa Maria Ruscalleda y durante muchos años su hija Núria, a las que traspasó su afición, de modo que las dos se convirtieron en sus mejores y más fieles colaboradoras.
Se dio a conocer al conseguir muy buenos ejemplares catalanes, siendo uno de los pioneros en localizar y encontrar buenas piezas de amatistas del Montseny en Les Mallorquines mucho antes de los descubrimientos modernos así como también muy buenos ejemplares de Cuarzos y Feldespatos tanto de Catalunya como de la Sierra de Madrid y de Huesca.
Desgraciadamente no pudo conseguir su sueño: jubilarse y poder dedicar todo su tiempo a los minerales. Quería iniciarse en la fotografía microscópica y también quería documentar y organizar bien la colección, pero una enfermedad se lo llevó a los 63 años.
Su esposa Maria Ruscalleda mantuvo y amplió la colección hasta los últimos años de su vida para pasarla después a su hija Núria, quien la ha mantenido hasta finales del 2017.
Núria Daunis |
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Lluís Daunis con su esposa Maria Ruscalleda en una geoda excepcional de la Sierra de Madrid del año 1972 que dio más de 25 cajas de piezas de Cuarzos y Ortoclasas y en la que fueron encontrando ejemplares a lo largo de varios años.
Foto: Núria Daunis |