Este texto que publicamos aquí no es una traducción
literal, sino que es tal y como se escribió en castellano. La versión
inglesa que publicó M. Record es algo diferente.
Después de varias conversaciones acerca de Internet con John S. White, él se interesó por escribir un artículo sobre la incidencia de la aparición de Internet en el mundo de la venta de minerales. Al leer el borrador de ese artículo, me di cuenta que la visión que tenía John sobre el tema era totalmente distinta a la que yo tengo, debido muy posiblemente a nuestra diferente posición: él es comprador y observador independiente y yo vendedor. En el artículo de John se habla frecuentemente de comparaciones entre las ventas en Ferias de minerales y las ventas en Internet. Creo estar capacitado para poder dar otra visión de estos dos mundos, ya que antes de empezar a vender minerales por Internet en 1996, tenía ya una larga experiencia como comerciante en Ferias, Ferias en las que actualmente sigo exponiendo. Es por esto que le comenté a John que consideraba enriquecedor que yo escribiese también mi propia visión de este tema, y se publicasen los dos artículos a la vez, para que confrontando las dos visiones, tan distintas entre ellas, los lectores tuviesen más elementos de juicio para configurar su propia opinión y/o expresarla en nuevos artículos, enriqueciendo así el debate.
Finalmente debo decir que los precios que piden por sus minerales los comerciantes de Internet me parecen en general excesivos. Admito que esto es muy difícil de saber con precisión debido a la imposibilidad que hay de ver de cerca esos ejemplares y debo creer las descripciones y fotografías que me ofrecen. También me parece que las descripciones que acompañan a los ejemplares son muy exageradas, magnificando detalles a los que no daríamos tanta importancia viendo esos ejemplares en los shows. Algo tienen que decir sobre ellos ¿no es cierto? Los comerciantes de Internet tienen también la ventaja de poder presentar sus ejemplares del mejor modo, mostrando su mejor posición y pueden iluminarlos especialmente, mientras que los ejemplares en los shows a menudo se ofrecen dentro de cajas alineadas sobre las mesas o en expositores que no siempre reciben la iluminación más adecuada.
Cuando hablamos de una Feria de Minerales, suponemos una serie de stands, en los que hay minerales expuestos, cada uno con su precio, iluminados con distintos tipos de luz y situados en salas habitualmente grandes por las que pasea un número importante de personas para ver esos minerales y eventualmente comprarlos. Esas personas que pasean por las Ferias de minerales son mayoritariamente adultos, en buen estado físico (una Feria de minerales puede llegar a ser agotadora) y habitualmente del género masculino, ya que por razones que no soy capaz de resolver, el hobby del coleccionismo de minerales está muy focalizado en el mundo masculino. ¿Qué hay acerca de las personas con problemas físicos, sean de salud, sean minusvalías?¿por qué las mujeres son una minoría en las Ferias? y ¿qué hay acerca de las personas quienes no soportan el stress del inicio de las Ferias para conseguir las piezas mas deseables? No olvidemos tampoco que hay un número muy importante de personas a quienes simplemente les es muy difícil escoger un mineral en un lugar repleto de gente, sin tranquilidad para observarlo con calma, y viéndolo bajo una iluminación de la que desconocen si muestra al mineral con una apariencia similar a la que este tendrá cuando lo expongan en sus vitrinas, o al menos, a la que ese mineral tiene bajo la luz del sol.
Daltónicos, personas con problemas de visión, niños pequeños o simplemente personas tímidas a quienes les resulta difícil dirigirse al vendedor para pedirle informaciones sobre una pieza. Todas estas personas configuran un grupo importante de potenciales compradores marginados del mundillo de las Ferias.
Página 1